La RCS, integrada por coaliciones de países como Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Venezuela, Chile y Guatemala, ha trabajado de manera conjunta para la creación de este código. La iniciativa responde a la necesidad de establecer lineamientos claros que refuercen la protección y el respeto de los derechos de la niñez y adolescencia en toda la región.
El Código de Ética refleja los compromisos fundamentales de la red con la transparencia, la rendición de cuentas y la prevención de cualquier conducta que pudiera afectar negativamente a niñas, niños y adolescentes con los que trabajan. Todas las personas que integran y colaboran con la RCS asumen el compromiso de cumplir y hacer cumplir sus disposiciones, tanto dentro como fuera de sus funciones laborales.
Con la implementación de este código, la RCS reafirma su misión de fortalecer a la sociedad civil para actuar como contralora del accionar estatal, promoviendo políticas respetuosas de los derechos de la niñez en la región. Avanzar en este sentido, la red no sólo establece un marco ético para sus miembros, sino también pretende inspirar a otras organizaciones a la adopción de medidas similares a favor de la infancia.